Igual de capaces
La Fundación Eragintza trabaja para que personas con enfermedad mental puedan integrarse en el mundo laboral con normalidad
De los 17 ODS que componen la Agenda 2030 son varios los que incluyen referencias específicas a las personas con discapacidad o con capacidades diversas. Integrar a quienes tienen algún tipo de discapacidad, y lograr la igualdad plena de derechos es uno de los retos a los que debemos de hacer frente de forma transversal. Para todas las personas, todos los derechos y las mismas oportunidades. El reto de la igualdad de oportunidades para las personas con discapacidad es especialmente evidente en el mundo laboral.
“Disfruto mucho de mi trabajo, del ambiente de los compañeros” señala Sergio Burgueño, un bilbaíno amante del diseño y la impresión 3D, que tiene enfermedad mental, y que desde hace ya 6 meses se ha incorporado al equipo de la empresa Owasys.
“La diversidad siempre aporta” explica Javier Javier Gurtubay, CEO de la empresa OWASYS en la que trabajan 20 personas, y que hace 6 meses tomaron la decisión de contratar a una persona con discapacidad. “Nos parecía bueno porque que esté en el equipo es bueno para la sociedad, y el trabajo lo pueden desempeñar perfectamente” explica. “La diversidad siempre aporta. Todas las personas que trabajamos en la empresa nos vemos como una empresa más abierta” subraya al tiempo que afirma que quiere seguir incorporando en el equipo a más personas con capacidades diversas.
Owasys ha contado en todo el proceso de selección y contratación con el apoyo de la Fundación Eragintza, una entidad sin ánimo de lucro, cuyo objetivo es la inclusión socio-laboral de las personas con enfermedad mental. Una entidad que incide directamente en el Objetivo de Desarrollo Sostenible número 8: Trabajo decente y crecimiento económico.
Sergio Burgueño comenzó a interesarse por el mundo de la impresión 3D cuando, en una visita al BEC conoció este tipo de trabajos:”me puse a estudiar… y fue difícil al principio pero cogí el hábito y acabé sacando muy buenas notas. Puedo diseñar e imprimir en 3 D todo lo que imagines, incluso en colores” explica.
Además de su trabajado en Owasys, en casa diseña productos propios y los elabora.
“El balance es estupendo. Su actitud y capacidad son muy buenas y se ha integrado perfectamente”, relata al tiempo que indica que “aporta incluso más allá de su propia labor”
El caso de Sergio y la empresa Owasys es un buen ejemplo de integración, y un referente en el que deben mirarse otras empresas para seguir avanzando.
Según datos del Observatorio sobre discapacidad y mercado de trabajo, en Euskadi hay más de 80.000 personas con discapacidad con edades comprendidas entre los 16 y los 64 años en 2017. Integrar a estas personas en el mundo laboral, y que tengan oportunidad de desarrollar sus proyectos de vida con igualdad de oportunidades es un reto al que debemos hacer frente como sociedad.