ESAS, promotoras del proyecto Kantera: “Kantera acercará la música clásica al barrio de una forma inclusiva y dará visibilidad a la figura de la mujer en la música”
Durante el mes de marzo se desarrollará en BBK Kuna el programa Kantera. Se trata de una iniciativa lanzada por la Asociación ESAS, formada por mujeres profesionales relacionadas con la música clásica.
Hemos querido hacerles una entrevista para dar a conocer ESAS, qué hacen, cuáles son sus objetivos y profundizar sobre el programa Kantera.
Acompáñanos para saber más de este interesante proyecto.
¿Cómo y por qué nace el proyecto ESAS?
El proyecto se origina como (re)acción sobre el reflejo de la máxima representación de la música clásica, la orquesta sinfónica. Una proyección que no sentíamos adaptada a nuestro contexto social y, tras varias llamadas teléfonicas y algo de imprudencia, decidimos poner sobre y tras el escenario una orquesta formada y liderada por mujeres profesionales.
Sin embargo, detrás de esta acción de discriminación positiva se escondían muchas conversaciones de backstage y de (re)encuentros en distintos escenarios en donde nos dimos cuenta de que muchas compañeras de estudios ya no estaban en este plano profesional, se habían quedado por el camino, encontrándonos en un entorno masculinizado con una marcada segregación por especialidad y clara falta de referentes.
Y esta última es la carencia más alarmante que impulsa ESAS – Emakume Sortzaile eta Artisten Sarea, que no sólo visibiliza a compositoras e intérpretes, también a directoras, musicólogas, mediadoras, pedagogas, gerentes, productoras, regidoras, y un largo etcétera de profesionales que hacen posible que la música siga sonando, y espera que algún día lo haga de manera igualitaria.
¿Cuál es la realidad de las mujeres que trabajáis en la música clásica?
Históricamente la mujer no se ha podido dedicar a la música profesionalmente, sólo como parte de una educación que se quedaba dentro de casa y teniendo como instrumentos principales el piano, arpa o violín. Por este motivo, a pesar de los trabajos de recuperación que se están realizando, muchas obras musicales con firma de mujer siguen escondidas y los referentes tardan en llegar. Los “cargos de poder” están mayoritariamente copados por hombres y la sensación que nos persigue es la de la perpetua demostración, ser buena no es suficiente, la exigencia por la excelencia es algo intrínseco a nuestra profesión, pero nos sentimos más juzgadas por el hecho de ser mujer.
Sabemos que este discurso puede sonar victimista y por eso nos basamos en datos objetivos, fomentando la investigación y añadiendo la variable de género en nuestros estudios, dándonos cuenta de que nuestra realidad no es muy diferente a la realidad de muchas mujeres que desarrollan su labor profesional en otros ámbitos artísticos, deportivos o de alta competitividad, y que tampoco dista de otras profesiones que demandan una dedicación plena, complicando la famosa “conciliación”.
¿Cuántas mujeres formáis hoy ESAS y qué tipo de perfiles tenéis?
Nuestra base de datos reúne a más de un centenar de personas que nos hacen llegar por diferentes vías (web / RRSS / eventos) sus propuestas o su disponibilidad para colaborar con nosotras, abarcando desde la composición, dirección, interpretación, mediación o pedagogía, hasta disciplinas como la literatura, cine, teatro, fotografía o danza.
La puesta en marcha y funcionamiento hasta ahora lo hemos llevado, simultaneándolo con una intensa vida laboral, entre tres: una violinista experta en producción, comunicación y mediación intercultural; una flautista especializada en gestión y difusión de la música; y una directora de orquesta. Perfiles muy diversos pero limitados para la carga de trabajo que conlleva ESAS, así que recientemente hemos ampliado el equipo con otras cuatro compañeras, que además de titulación superior de música están formadas en marketing, musicoterapia, educación social… y hemos creado un grupo de trabajo estable en ESAS Classics, una camerata integrada por diez instrumentistas. Entre todas, el mismo leit motiv, juntas sonamos más.
¿Es diferente la situación en Euskal Herria en comparación con otros lugares a nivel estatal o internacional?
Las personas que vivimos en Euskal Herria y en Europa en general somos afortunadas. Nosotras hemos tenido un gran respaldo por parte de las instituciones públicas, destacando la Diputación Foral de Bizkaia, y entidades privadas, como BBK Kuna que nos proporciona el espacio para desarrollar nuestra actividad. Tal vez por este motivo, inconscientemente, nuestros esfuerzos revierten más directamente en este entorno.
No obstante, siempre intentamos tener una visión global. Por nuestras experiencia en acciones que hemos realizado en Madrid (Defensor del Pueblo) o Barcelona (Esmuc), a nivel estatal no creemos que haya grandes diferencias, sin embargo creemos que nuestro proyecto aquí tendrá una fecha de caducidad pero que una vez consolidado será perfectamente adaptable a otros territorios, dando respuesta a una problemática que afecta a todos y a todas.
¿Qué tipo de proyectos e iniciativas desarrolláis?
Hasta el momento hemos hecho muchos servicios de “asesoramiento” para eventos concretos, diseñando propuestas ad hoc. Sin embargo, últimamente estamos priorizando proyectos con sello propio. De hecho este mes de marzo tenemos bloqueado el estudio para encerrarnos a grabar nuestra primera maqueta. Una propuesta rompedora con música inédita, atrayendo al público fuera del escenario de confort de la música clásica.
Dentro del ámbito educativo otorgamos el premio ESAS – Musikene (Centro Superior de Música del País Vasco) al trabajo más destacado con perspectiva de género y colaboramos mediante conferencias o talleres con la UPV/EHU y otras instituciones educativas. Asimismo, este año hemos empezado a impartir clases de música en AMUGE, estrenamos el ciclo Kantera en BBK Kuna con alumnado de centros de educación musical en Bilbao y estamos dando forma a un proyecto en el Hospital de Cruces que nos hace especial ilusión.
Cuando habláis de multidisciplinaridad, ¿a qué os referís en la práctica?
En las artes siempre se ha practicado la colaboración entre especialidades. De hecho, la música siempre ha estado directamente ligada a la danza o las audiovisuales. A pesar de que nuestra profesión está ligada al oído, nos gusta crear experiencias en las que disfruten los cinco sentidos, cuidando la imagen y proyectando espectáculos inmersivos dentro de nuestras capacidades, un terreno que nos gustaría profundizar. Por ejemplo, en nuestra última creación, los poemas sobre los que se basaba la música eran recitados, las intérpretes actuaban desde diferentes puntos de la sala, las bailarinas se mezclaban con el público, además de jugar con proyecciones y luces.
No nos conformamos con la escucha, buscamos cautivar y fidelizar a un público para asistir a los conciertos de música actual.
Asimismo, en cada paso que damos contamos con profesionales de otras ramas para generar esta red de trabajo que transcurre entre música, grafismo, escenografía, fotografía,… todas toman parte en el proceso creativo.
Para vosotras el componente social es imprescindible, ¿qué proyectos desarrolláis en este aspecto?
Efectivamente, el componente social es fundamental ya que somos una asociación sin ánimo de lucro que trabaja – no remuneradamente – para lograr una sociedad más igualitaria, con la cultura como herramienta de transformación y eliminando el prejuicio de que la música clásica es elitista. Nuestra última colaboración se ha dado con AMUGE (Asociación de Mujeres Gitanas de Euskadi) en el Txiki Calé que empodera a niñas gitanas, haciéndolas creer en sus capacidades sin limitaciones preconcebidas a través de la formación musical.
También tenemos un convenio de colaboración con la Asociación Norai y su proyecto de integración, a través de una orquesta sinfónica con jóvenes que por diversos motivos están en riesgo de exclusión social. Con ellos hemos desarrollado distintas iniciativas, desde visitas a sus clases hasta invitarles a nuestras actividades para que estén presentes en los ensayos en los procesos de gestión, producción y conozcan a artistas de primera mano. Nuestra próxima iniciativa es facilitarles obras de música que puedan incorporar a su repertorio de compositoras de nuestra red dado que en ocasiones les resulta complicado incorporar repertorio de mujeres a su programación.
La educación es, sin duda, un elemento imprescindible tanto para el fomento de la cultura en sí misma, como en el aspecto de inclusión e igualdad en todos los ámbitos. ¿Qué creéis que puede aportar hoy día la música clásica?
En el contexto contemporáneo, nos resulta fundamental que nuestra sociedad sea capaz de dialogar a pesar de tener un lenguaje diferente. Todas las voces tienen cabida y confluyen armónicamente. Tener la capacidad de escucharse y comunicarse en un código diferente es una virtud que se puede adquirir a través de la práctica musical. La música no entiende de barreras, es universal, pero por encima de todo, más allá del componente estético y de desarrollar aspectos como la creatividad, la coordinación y el ritmo, implica disciplina, valores, compañerismo, respeto y gestión de emociones; esencial en la educación básica.
¿Qué aporta la mirada desde la visión de una mujer a la lectura de la música clásica?
Como en todo, perspectiva. Es otro punto de vista que hasta hace relativamente poco no se había contemplado prevaleciendo la supremacía masculina, y esta mirada es, cuanto menos, tan válida y enriquecedora como la de un hombre.
Presentáis el ciclo educativo Kantera en BBK Kuna como una revolución en la educación musical, al mismo tiempo que promueve la integración y la igualdad de género. ¿De qué se trata?
Kantera se ha diseñado pensando en la Plaza de la Cantera y la población del barrio que no suele frecuentar escenarios de música clásica. Por eso, a través de BBK Kuna queremos acercarla y generar una cantera de público e intérpretes, fomentando el relevo generacional y motivando el proceso de aprendizaje al salir del escenario habitual.
En esta primera edición los participantes son Bilbao Musika y Norai con dos propuestas muy diferentes. La primera, un programa de compositoras, la segunda, un ensayo abierto con sólo música de hombres y en el que se reflexionará sobre la figura de la mujer en la música a lo largo de la historia, incidiendo en el hecho de no tener repertorio de compositoras para interpretar. Es un ciclo que invita tanto al profesorado como al alumnado a reflexionar y buscar repertorios de mujeres que habitualmente no se trabajan porque no están integrados en la programación y a su vez, se invita a los participantes a que conozcan otras realidades fuera del aula, propiciando el encuentro de jóvenes con la música como interés compartido.
¿Cuáles son los objetivos del programa y cómo se va a desarrollar?
Los objetivos son concienciar a alumnado, profesorado y público sobre la situación de las mujeres en la música, dando a conocer su repertorio, además de ofrecer nuevos escenarios y mostrar el trabajo de estudiantes de distintos centros musicales al público bilbaíno.
Se desarrollará las tardes de dos viernes de marzo, un mes muy significativo que esperamos que, además de teñir de morado, resuene con un primer concierto llamado “Sirenatas”, que dará a conocer repertorios hasta ahora un tanto olvidados.
La segunda propuesta, “Etorkizuna entseatzen”, es un formato de clase abierta en el que mediante música y presentaciones se abordará la evolución de la presencia de la mujer nuestro mundo y se dará a conocer su papel; además, no queremos dejar pasar la oportunidad de que los asistentes conozcan la iniciativa Etorkizuna musikatan desarrollada por Norai.
¿Quién puede participar en Kantera y cómo lo puede hacer?
Si bien concebimos este ciclo pensando en las zonas más alejadas del centro de Bilbao donde no hay tanta oferta cultural, Kantera está abierta a todos aquellos centros educativos musicales que quieran trabajar la perspectiva de género con su alumnado y visibilizar esta labor.
A priori, en el mes de marzo, uniéndonos a las iniciativas del mes de la mujer. Sin embargo, esperamos que la iniciativa se consolide y pueda ser habitual en la programación dado que para nosotras marzo y el 8M se da los 365 días del año. Las inquietudes / curiosidades / propuestas se pueden hacer llegar a través de nuestros canales de difusión: en RRSS @somosesas, el formulario de contacto de nuestra web esas.eus o vía mail en kaixo@esas.eus.