Las ciudades de los 15 minutos: el reto de vivir con todo cerca
Durante el siglo XX, los responsables de urbanismo de la mayoría de las ciudades las convirtieron en junglas de asfalto, grises y contaminadas, nada amigables y estresantes. Las prisas, la contaminación, el ruido, la ausencia de tiempo de calidad estaban asociados a ellas. En contraposición, surge el concepto de ciudades de los 15 minutos. Una idea desarrollada por el profesor de la Sorbona, Carlos Moreno y expuesta en 2015 en la conferencia de la ONU sobre el clima COP21.
¿Qué son las ciudades de los 15 minutos?
Consiste en la reconversión de las áreas urbanas, focalizándose en la ciudadanía, con el fin de que puedan llevar a cabo todas sus actividades en poco tiempo y en un radio limitado. Nos referimos al acceso a todos los servicios, al trabajo, al colegio o al teatro, entre otros, a pie o en bicicleta, sin invertir más de 15 minutos. En un principio, se desarrolló esta idea para descarbonizar las ciudades y fomentar su sostenibilidad, pero va mucho más allá.
Como no es posible y no es necesario comenzar una ciudad de cero, su planificación urbana se apoya en el aprovechamiento de las estructuras ya existentes. Se dotan de nuevos significados y funcionalidades, en la mayoría de las ocasiones, completamente ajenos a las que las motivaron.
Así, en lugar de la segmentación, se apuesta por el equilibrio de cada zona, de cada barrio. ¿Qué significa esto? Probablemente, la ciudad en la que resides fue diseñada para que tengas un lugar donde vivir, otro donde trabajar, generalmente, polígonos industriales, y otro para abastecerte. Si te fijas, para cada cosa debías contar o con coche o con transporte público y mucho tiempo. La idea actual es que tu trabajo y ese supermercado donde realizas las compras no esté a más de 15 minutos caminando de casa.
Ventajas de las ciudades de los 15 minutos
Son numerosas y te hablamos de las más importantes:
- Recuperan la ciudad para las personas y no para los vehículos.
- Se descarboniza con rapidez su atmósfera, lo que repercute en nuestra salud.
- Aumenta la seguridad, ya que, al no necesitarse tantos vehículos, las calles pueden volver a ocuparlas la gente y, en especial, los niños.
- La calidad de vida se incrementa al no perder tanto tiempo en desplazamientos para atender nuestras obligaciones.
- Mejora económica al recuperar el comercio de proximidad, con los puestos de trabajo que puede crear.
- Se fomenta el concepto de comunidad y el sentido de pertenencia a ella. Esto contribuye a establecer lazos solidarios y en la lucha contra la violencia causada por la marginalidad.
El caso de Bilbao
Hasta las reconversiones industriales de los 80 y los 90, esta ciudad era el prototipo de ciudad de industria pesada, gris y extremadamente contaminada. Sin embargo, supo aprovechar su infortunio y sufrimiento para reinventarse de sus cenizas. Los bilbaínos supieron como nadie aprovechar la arquitectura urbana con la que contaban para resignificar el espacio y lo han conseguido.
Para potenciar este tipo de movilidad en la ciudad, diseñaron la iniciativa del Metrominuto. Consiste en colocar una serie de mapas repartidos por la ciudad, como los de las estaciones de metro. En ellos, a través de colores, señalan los lugares neurálgicos cercanos. Si está en color verde, vas a tardar siete minutos andando. En rosa, son dos y en naranja, un poco más.
Además, han estimulado un comercio de barrio. Ten en cuenta que en la evolución de casi todas las ciudades, tienden a desaparecer. Y han fomentado la existencia de una buena oferta cultural y de ocio en todos los distritos de la ciudad.
En definitiva, las ciudades de los 15 minutos dan la vuelta al desarrollo interesado, contaminante y especulativo de las últimas décadas. Son luces al final del túnel con el fin de incrementar una mayor calidad de vida para todos.
Durante el siglo XX, los responsables de urbanismo de la mayoría de las ciudades las convirtieron en junglas de asfalto, grises y contaminadas, nada amigables y estresantes. Las prisas, la contaminación, el ruido, la ausencia de tiempo de calidad estaban asociados a ellas. En contraposición, surge el concepto de ciudades de los 15 minutos. Una idea desarrollada por el profesor de la Sorbona, Carlos Moreno y expuesta en 2015 en la conferencia de la ONU sobre el clima COP21.