10 consejos que puedes seguir para sumarte a la moda sostenible

Seguro que a ti tampoco se te escapa que la industria de la moda está en el punto de mira en cuanto a la energía y los recursos que necesita para fabricarse. Hablamos de emisiones y también del consumo de agua, por ejemplo. En contraposición, ha surgido un movimiento, el de la moda sostenible, ecológica o ética. También recibe el nombre de slow fashion, frente a la fast fashion, que prioriza la rapidez y el bajo coste.

Como sabes, este tema es uno de los ejes de análisis en BBK Kuna, tema de análisis en nuestro proyecto de Habitantes del futuro, en el que investigamos sobre el futuro de la moda.

¿Qué es la moda sostenible?

En realidad, con la moda sostenible o ecológica nos estamos refiriendo a una corriente de pensamiento que busca la sostenibilidad y la ética en esta industria. Se trata de una toma de conciencia que tiene en cuenta los procesos y los recursos necesarios para fabricar una prenda de ropa.

Según un estudio de la Universidad Politécnica de Madrid, unos pantalones vaqueros necesitan entre 2130 y 3078 litros de agua en su proceso de producción. Con ese dato, te puedes hacer una idea del gran impacto que supone el sector textil en un bien tan escaso como el agua. De hecho, el cultivo del algodón se lleva más del 3 % del consumo de agua del planeta y, ante el aumento de la demanda, se han incrementado los campos de cultivo. Y esto es solo un ejemplo.

La moda ética aboga por tener en cuenta todos esos procesos y por ofrecer prendas de mejor calidad que duren más tiempo. Por otro lado, también considera el trato recibido por las personas que trabajan en este sector, reivindicando un salario justo y buenas condiciones de trabajo.

Características de las prendas de la moda ética

Podrás distinguir cuando una prenda está producida bajo el estandar de moda ética por varios requisitos que cumple. Te mencionamos algunos de ellos:

  • Está hecha con materiales sostenibles de alta calidad: sedas, bambús, linos o algodón ecológico, entre otros.
  • Los diseños son atemporales y no se rigen por corrientes de impacto perecederas.
  • No se suelen vender en las grandes cadenas de ropa, sino en tiendas pequeñas de carácter local.
  • Se producen y se venden en la misma zona geográfica. También recurren, en la medida de lo posible, a materias primas locales. Esto es porque tienen en cuenta la huella de carbono que supone el transporte para llevarlas lejos del punto de origen.
  • Con frecuencia, recurren a la fabricación por encargo para evitar consumir más de la cuenta.

Beneficios de la moda sostenible

Son numerosos y mejoran la calidad de vida de todas las personas. Además, se enmarcan dentro de los ODS de Naciones Unidas. Te enumeramos algunos de ellos:

  • Reduce el impacto ambiental, ya que utiliza procesos que minimizan el daño al planeta.
  • Promueve la economía circular y el reciclaje.
  • Mejora las condiciones laborales de las personas trabajadoras.
  • Dura más.
  • Reduce los costes energéticos.
  • Mejora la imagen corporativa de la empresa productora.

10 consejos para apostar por la moda sostenible

Si quieres sumarte a este movimiento, puedes empezar siguiendo estos 10 consejos básicos:

  1. Compra prendas de alta calidad, aunque no llenes tu armario. Menos puede ser más: prendas que te permitan combinaciones diferentes y crear un fondo de armario son ideas estupendas.
  2. Apoya activamente a los diseñadores locales y sostenibles. Lo cercano resulta más sostenible y, además, también ayudarás a fortalecer el tejido creativo, productivo e impulsar la economía local.
  3. Lee las etiquetas. Busca materias primas sostenibles, como algodón ecológico, tencel o lino, entre otros.
  4. Evita los tejidos sintéticos, salvo que procedan del reciclaje.
  5. Adquiere ropa de segunda mano. Si ya está producida, lo mejor es ampliar su uso.
  6. Recicla o dona las prendas que ya no desees ponerte. Aunque a ti no te sirvan, seguro que alguien las podría aprovechar y buscar otros usos.
  7. Cuida tu ropa. Aumenta la durabilidad de las prendas.
  8. Cose y haz tú mismo las pequeñas reparaciones. Arreglar, mejor que renovar.
  9. Intercambia ropa con tu círculo de amistades o tu familia. Es otra forma de seguir alargando la vida de la ropa: si a ti no te sirve, seguro que en tu círculo cercano alguien puede aprovecharlo. Como se hacía antes…
  10. Elige ropa atemporal de estilo clásico, que nunca pasa de moda. No te fijes solo de las tendencias de moda y busca un estilo atemporal.

La industria de la moda tiene muchas cuentas pendientes con la sostenibilidad y con el bienestar de toda la ciudadanía. La moda sostenible aboga por ese cambio de mentalidad que la obligue a asumir esos principios éticos que tanto necesita. No solo es cuestión de impacto medioambiental. También ha de ser responsable y dar un trato justo a los trabajadores durante todo el proceso productivo.