Las posibilidades del Design Thinking para abordar estrategias ODS
Aplicado al mundo de las startups y de la empresa, el Design Thinking nos ha demostrado su eficacia a la hora de proponer soluciones creativas en diferentes áreas. Por esta razón, es una metodología muy adecuada para abordar los retos que plantean los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible). Supone otra forma de encarar los desafíos de la sostenibilidad en un mundo en permanente cambio.
¿Qué es el Design Thinking?
Es una metodología que diseña resoluciones de problemas centradas en las personas. Para ello, plantea una visión multidisciplinar. Así, integra diversas herramientas, procesos, mapas mentales y técnicas de diseño junto a otras procedentes de las ciencias sociales, la psicología o la ingeniería. La finalidad es identificar, definir y abordar los distintos desafíos que, en cada caso, se planteen. Por tanto, es una metodología que utilizan los equipos de trabajo multidisciplinares.
Fases del Desing Thinking aplicadas a los ODS
Consta de cinco fases:
- Empatía: Se trata de entender, a nivel global, las necesidades de las personas, los objetivos que deseas conseguir y los obstáculos que tienes para ello. Al ser una metodología colaborativa, se recurre a la entrevista y a promover la participación de los diferentes actores. En definitiva, su función es que comprendas las razones detrás de cada ODS. Si no tienes la oportunidad de interactuar directamente, el equipo debe promover una investigación exhaustiva.
- Definición del problema exacto: De este modo, puedes invitar al equipo a que participe en el esbozo de hipótesis y en el planteamiento de diferentes soluciones.
- Lanzamiento de ideas: En esta metodología, se potencia la libertad absoluta. Esto quiere decir que, en esta fase, no existen ideas correctas o incorrectas, buenas o malas. De hecho, es el inicio del proceso creativo y, posiblemente, las primeras no sean las más brillantes. Sin embargo, con paciencia, estas llegarán. Lo ideal es recurrir al brainstorming y que apuntes en un panel lo que cada uno ha propuesto. Piensa que la idea de uno puede ser la inspiración de la genialidad de otro.
- Elaboración de prototipos: Estos pueden adquirir diferentes formas. El objetivo es probar la validez de las ideas seleccionadas y su eficacia. Para ello, también es muy útil someterlos al juicio público, ya que así, otras personas diferentes a la organización pueden aportar sus puntos de vista.
- Evaluación: Esta fase es muy importante y ha de implementarse continuamente. De este modo, el modelo que hayas desarrollado con el equipo puede perfeccionarse permanentemente. Solo así llegarás a la solución final ideal.
¿Qué aporta el Desing Thinking a los ODS?
Facilita la puesta en marcha de estrategias de sostenibilidad e impulsa los procesos de gestión del cambio. Esto es muy útil, sobre todo en gobiernos y grandes empresas. Con lo cual, permite adoptar una mejor posición que facilite implementar los ODS.
Sus herramientas permiten a las organizaciones establecer sus propias prioridades y definir estrategias con la ayuda de todos sus equipos. Por tanto, si eres responsable de sostenibilidad en tu empresa, tendrás que centrarte en las siguientes tareas:
- Alinear los ODS con los objetivos de la organización.
- Involucrar a todos los empleados en la elaboración de las estrategias y así apostar por la máxima creatividad.
- Explicar los resultados a los trabajadores y directivos en cada fase. De este modo, se sentirán partícipes y se comprometerán más con el proyecto.
- Establece KPI (en inglés, Key Performance Indicator) o indicadores clave de desempeño.
En definitiva, el Design Thinking es ideal para definir estrategias conducentes a la consecución de los ODS. Es una metodología que, además de poner en el foco a las personas, busca soluciones innovadoras y creativas a problemas complejos, involucrando a todas las partes. Por tanto, es muy participativa y favorece crear grandes lazos de complicidad.